Después de 27 años, un patriarca de la iglesia de los llamados “primeros cristianos” volvió a la Argentina. Se trata del líder de la Iglesia Siriana Apostólica Ortodoxa Ignacio Afrem IIl considerado uno de los principales impulsores de la paz en una región de permanentes conflictos bélicos. En esta rama de la religión el patriarca es el máximo líder, como el papa en la religión católica, pero con más influencia en los cambios sociales y políticos que el pontífice argentino.