El Grupo de Epidemiología Ambiental del Cáncer y otras enfermedades crónicas de Córdoba, integrado por investigadores y profesionales de la Universidad Nacional de Córdoba y la Universidad Católica de Cba, realizará un amplio estudio de base poblacional para realizar un “barrido” de las condiciones y hábitos de vida que influyen positiva o negativamente en la salud de la población.
El objetivo es prevenir y reducir estadísticas altas de enfremedades crónicas y no transmisibles frecuentes y prevalentes que están necesariamente ligadas a las condiciones de vida y ambientales.
Se estudiarán varias enfermedades crónicas prevalentes, pero se hará foco en la enfremedad renal porque tiene una prevalencia muy alta en la población (alrededor del 10 %), genera altos costos de salud y de la que hay muy pocos estudios realizados.
“Se la llama la enfermedad silenciosa y que pasa desapercibida porque cuando se la diagnostica ya está avanzada; no siempre se pueden identificar las causas pero si prevenirlas con hábitos de vida como la alimentación, ambiente, ejercicio físico regular, hidratación y descanso”, explicó la Dra. Mariana Butinof , integrante del Grupo Investigador.
Se realizará un “screening”, metodología se intentará identificar prematuramente los procesos que llevan a una enfermedad crónica no transmisible. Pretenden estudiar alrededor de 4.000 personas, que se sumarán de manera voluntaria.
En octubre comenzarán las encuestas personales, con mediciones de peso, talla, presión arterial y otras. El año que viene se tomarán muestras de sangre, orina y saliva, para avanzar en el diagnóstico con pruebas de laboratorio. Ésta etapa llevará dos años y luego se someterá a los análisis de laboratorio, estadísticas, etc,.
Los coordinadores del estudio serán el Dr. Franco Montedoro, la Dra. Mariana Butinof , Profesora de la cátedra de Epidemiología General de la Escuela de Nutrición de la Facultad de Ciencias Médicas UNC e Investigadora del Grupo de Epidemiología Ambiental de Enfermedades Crónicas en Córdoba, la Dra. Ihoanna Filippi, de la Facultad de Ciencias Químicas de la U.N.C. y Becaria del Conicet, entre otras profesionales.
Éste grupo ya había trabajado en Monte Buey con un profundo estudio para medir el impacto de los agroquímicos en la salud, investigando la relación del cáncer con la alimentación y la exposición a plaguicidas.