Se trata de la iniciativa de María de las Mercedes Videla, ex directora del Centro Educativo José Manuel Estrada, para que una de las nuevas calles de la localidad lleve el nombre de Nazareno Crivellini, conocido por todos como el “Ñato”.
Crivellini vivió primero en la zona rural del este de Monte Buey, cerca del campo de Cárcamo, donde trabajó en maquinaria agrícola. Más tarde, en 1968, se mudó con su esposa Gelia y sus cinco hijos a calle Rivadavia, frente al Hospital Italiano, donde comenzaron a vender Crovet y gas en garrafas. En 1973, la cooperadora de la Escuela José Manuel Estrada lo contrató como personal de maestranza, colaborando en todo lo relacionado con reparaciones y mantenimiento escolar.
Crivellini encarna valores humanos que merecen ser recordados dijo la docente. “Fue un ser muy solidario, muy comprometido, trabajó de manera anónima con todas las instituciones, sin integrar comisiones ni buscar protagonismo, pero siempre estaba dispuesto a ayudar”.
Como parte del proceso formal, María Videla debió reunir 50 firmas de apoyo vecinal. La respuesta fue inmediata y contundente:
“Fue una persona maravillosa. Cuando fui a buscar el aval, todos me dijeron que sí, no dudaron. Tienen muy buenos recuerdos del Ñato, y empezaban a contar anécdotas de cómo era él, cómo trabajaba. Era muy solidario, lo hacía todo en silencio. No le gustaba aparentar ni figurar”.
“Todos recordaban con cariño cómo ayudaba a arreglar cosas, a equipar, a colaborar con lo que hiciera falta en la escuela. Era una persona respetuosa, humilde, con valores que hoy necesitamos más que nunca”.
La propuesta emocionó también a su familia. “Cuando fui a contarle la idea a María Rosa, una de sus hijas, me agradeció muy emocionada. Me dijo que era un sueño de él, que la calle paralela a la calle Carletta, donde estaba el campo de Cárcamo, algún día llevara su nombre”, relató Videla.
La iniciativa ya fue elevada a las autoridades municipales para su evaluación en el marco del programa de nominación de calles con participación comunitaria.