Durante el acto conmemorativo del 25 de mayo, el cura párroco Néstor Pucheta emitió un sentido mensaje a la comunidad, en el que apeló a la necesidad de unidad, compromiso y recuperación de los valores patrios. En sus palabras, invitó a dejar de lado el individualismo, a involucrarse en el bien común y a reducir el uso excesivo de pantallas, que —según advirtió— contribuyen al aislamiento y la fragmentación social.
“Hoy necesitamos una nueva revolución. La revolución de la fraternidad”, expresó. En ese marco, convocó a ser más patriotas, entendiendo al patriotismo como la capacidad de dar el paso “del yo al nosotros”, de comprometerse con la comunidad, de colaborar, corregir con respeto y construir con humildad.
Desde la fe, aseguró, se renueva la esperanza y la convicción de que no estamos solos y animó a que este 25 de mayo sirva como un llamado a la acción, no a la nostalgia. “Que cada uno pueda decir: aquí estoy. Estoy dispuesto a construir la patria que soñaron nuestros mayores. Una patria con fe, con justicia y con fraternidad.”
Asimismo, advirtió que la patria no puede construirse desde el individualismo ni la indiferencia, sino cuando cada persona asume su responsabilidad en todos los ámbitos: la familia, el trabajo y la vida social.
“Hoy más que nunca necesitamos recuperar el espíritu de los patriotas. Su amor por la verdad, su coraje, su entrega”, afirmó. Y reconoció que estamos atravesando tiempos difíciles, en los que tanto la comunidad como las familias se ven heridas y fragmentadas por la falta de diálogo, el exceso de pantallas y ciertas ideologías que desdibujan nuestra identidad.
Finalmente, alertó sobre el riesgo de una nueva colonización cultural que —según expresó— intenta borrar nuestros símbolos, nuestra fe y nuestros valores: “Hay un riesgo real de una nueva colonización que quiere borrar nuestra bandera celeste y blanca, nuestra fe y nuestros valores”.