Un grupo de empresas entre ellas Tainar desarrollaron una jornada de capacitación con dinámica a campo donde se abordaron diferentes aspectos principalmente vinculados al cultivo de trigo.
Uno de los exponentes el Ing. Agr. Jorge Romagnoli pionero de la Siembra Directa en Argentina impulsa un cambio en la siembra de trigo, particularmente hizo referencia a la fertilización.
Romagnoli en declaraciones en el programa Agroimagen que se emite por Vivencias Televisión destacó que la Fertilización profunda es colocar el fertilizante a mayor profundidad de donde se coloca la semilla. En promedio entre 5 y 7 centímetros por debajo.
Con este sistema “Promovemos el desarrollo radicular y evitamos los problemas fitotóxicos, además podemos colocar mayor cantidad de fertilizantes” destacó
Por otra parte indicó que “ en una misma línea con un mismo corte podemos hacer la fertilización y la siembra. Conseguiríamos uniformidad en el desarrollo de los cultivos aprovechando mejor las condiciones ambientales. Promovemos un mayor desarrollo radicular y el cultivo tendrá mayor tolerancia a las sequias temporales”
El Ing. Romagnoli indicó que las raíces comenzarán a tomar los fertilizantes cuando la plántula está emergiendo y a su vez los nutrientes están lo suficientemente lejos para no generar un efecto tóxico en la semilla.
Se puede aplicar con todos los nutrientes que se utilizan en el sistema de fertilización desde fósforo, azufre, magnesio, boro , cinc y nitrógeno, este último es el más difícil de todos por el efecto tóxico pero con este sistema no se generan inconvenientes.
En cuanto a los resultados alcanzados hasta el momento indicó que “Tenemos dos años de experiencia y los ensayos están demostrando mayor productividad, mayor sanidad del cultivo y mayor tolerancia a las condiciones de estrés. Además se observó un menor efecto del frío cuando el cultivo está en pasto”.
Por último se dio a conocer que la empresa Tainar desarrolló componentes para llevar adelante este sistema de fertilización en la siembra del cultivo de trigo. Además de los nutrientes se puede utilizar la tecnología para incorporar fungicidas, insecticidas, arrancadores, protectores y productos biológicos necesarios en la zona de la radícula.