El club Matienzo días atrás recibió la visita del área del área captación de Newell’s Old Boys de Rosario, en una jornada destinada a evaluar el nivel de las divisiones infantiles y juveniles. Participaron jugadores de las categorías 2009 a 2016 del propio Matienzo, además de representantes de San Martín de Monte Buey y de Complejo Deportivo de Justiniano Posse.
La delegación rosarina estuvo integrada por tres miembros del área de captación, entre ellos Julio Alberto Zamora, gloria de Newell’s y River Plate, con quienes fue campeón y en México con el Cruz Azul; integrante además de la selección argentina ganadora de la Copa América 1993.
Zamora explicó al noticiero En Contacto el trabajo que realizan:
“Estamos en la búsqueda del talento, de ese jugador que se destaque y vemos que acá hay chicos que lo tienen. La atención fue muy buena, nos sentimos muy cómodos; buscamos al jugador con condiciones netas para llevarlo. Lo que se ha perdido mucho en el fútbol argentino es la gambeta, la picardía del potrero. Eso es lo que queremos recuperar”.
Zamora también valoró la experiencia profesional:
“Es la primera vez que hago este trabajo después de 15 años en Primera y de haber sido entrenador. No es fácil encontrar ese talento que necesitamos, pero vimos chicos con condiciones y seguramente algunos van a tener la posibilidad”.
Julio Zamora: de gloria futbolística a referente formador
Julio Zamora, nacido en Rosario el 11 de marzo de 1966, tuvo una carrera destacada como jugador: surgido en Newell’s Old Boys, campeón con River Plate en la temporada 1989/90, bicampeón con Newell’s en 1990-91 y Clausura 1992, y pieza clave en Cruz Azul de México, donde conquistó la Copa México y la Copa de Campeones de la CONCACAF en 1996 . eN 1993, integró el equipo de Argentina que ganó la Copa América .
Su salud se vió seriamente comprometida
Su vida después del retiro enfrentó duras pruebas: en 2017 padeció dos infartos cerebrales que comprometieron su salud y situación económica, al punto de tener que desprenderse de bienes para cubrir los costos médicos . Con profunda humildad declaró: “No le pido nada a nadie, lo único que quiero es eso: trabajo” . Newell’s respondió con solidaridad, ofreciendo a Zamora un rol como captador de jugadores en sus divisiones inferiores . En junio de éste año comenzó a trabajar oficialmente como captador.
Una jornada que dejó huella
El paso del equipo de captación de Newell’s por Monte Buey no solo representó una oportunidad para que los jóvenes futbolistas muestren su potencial, sino también para reforzar los lazos entre instituciones deportivas de la región. La presencia de éste referente indiscutido del fútbol argentino, aportó un valor simbólico adicional a una jornada que combinó ilusión, aprendizaje y futuro.