En una noche cargada de emoción, el Club Matienzo celebró el título del Torneo Apertura de la Liga Bellvillense con una cena show multitudinaria que reunió a toda la familia tricolor.
El festejo se llevó a cabo en el Salón Agrarios, colmado por más de 700 personas entre jugadores, dirigentes, cuerpo técnico, socios, simpatizantes e hinchas que acompañaron cada paso del equipo durante la campaña consagratoria.
El salón lució una decoración especial, con los tradicionales trapos y bandera que cada domingo cuelgan en el Estadio Héctor Serra, generando un ambiente que rememoraba las jornadas gloriosas. La noche arrancó con el ingreso de la batucada, integrada por hinchas habituales de la tribuna, que le dieron color y calor al inicio de la velada con bombos, trompetas y cánticos que no cesaron hasta entrada la madrugada.
Uno de los momentos más emotivos fue la aparición del plantel campeón, que ingresó al salón vistiendo una camiseta conmemorativa: completamente negra, con una estrella dorada en el pecho marcando el título número 26 de la historia del club. En el dorsal, una creativa referencia al partido de cuartos de final en el que Matienzo eliminó a su clásico rival, San Martín, con el resultado y la fecha estampados. Debajo, una frase que sintetizó parte del sentir tricolor: “Sí pudo”, en alusión a un artículo periodístico que meses atrás había titulado de esa manera un empate en un clásico en el que Matienzo no superó a San Martín con dos jugadores más en cancha.
La noche continuó con música, cánticos, reconocimientos a todo el plantel y cuerpo técnico, junto a los discursos del Presidente Lewis Savy, el técnico Matías Cascé, el jugador Román Strada y el arquero Nahuel Colombo.
Hubo presentes para la firma Agrobuey, sponsor oficial en la camiseta del equipo y también para el presidente de la Liga Luis Valle.
El baile fue pasada la medianoche con la banda De Party, encabezada por Sol Sattler.
La batucada oficial de la hinchada de Matienzo —una fusión de jóvenes y adultos que acompañan cada jornada desde la tribuna— animó la cena de principio a fin, marcando el ritmo de una celebración que quedará grabada en la memoria del club.
