La monteboyense Isabella Poloni vive una experiencia diferente a las comunmente elegidas por la mayoría de jóvenes que buscan experiencias en el exterior.
Realiza un intercambio cultural que consiste en convivir con una familia oriunda del lugar, cuidando los niños pequeños de la misma y realizando algunas tareas del hogar. Recibe una compensación económica semanal, pero la ganancia más grande es el aprendizaje del idioma, la cultura, la convivencia, las costumbres y los lugares de Italia que conoce al viajar cuando tiene días libres.
“Me dan alojamiento, comida, trabajo y me tratan como a una hija mayor“ señaló Isabella en el programa Entretenidos de Vivencias.
Poloni vive en un pequeño pueblo llamado Monastero di Vasco en la provincia de Cúneo, región de Piamonte. El pueblo tiene poco más de 1.200 habitantes, pero Isabella vive en zona rural, caracterizada por montañas, bosques y bellos paisajes. Está a unos 15 minutos en auto de la zona urbana.
La familia con la que convive es una pareja con dos hijos varones de 6 y 3 años. Isabella comparte todos los momentos familiares, como fiestas de cumpleaños, aniversarios, actos escolares, etc.
La familia tiene un restaurante con estilo orgánico, ya que tiene su propia huerta y hacienda de animales, produciendo la mayor parte de la materia prima y alimentos que conforman los menúes gastronómicos. Isabella también colabora trabajando en el restaurante, en la cocina, en los mandados, en las compras, en lo que se necesite.
“El primer mes fue un choque cultural muy fuerte, no fue fácil, porque de la noche a la mañana no escuché mas español, sólo italiano y lo mío era muy básico y no tenía con quien hablar español; ya me acostumbre y hoy hablo fluído y hasta pienso en italiano”, comentó.
Dijo que el vínculo con los niños lo construyó con el tiempo, de a poco, pero que hoy la sienten como su hermana mayor.
La familia además del cuidado de los chicos, busca el intercambio cultural, de vivir con gente de otros lugares del mundo, ya que no es la primera vez que alojan gente de otros países. En el restaurante trabaja una chica de Colombia, dos chicos africanos y van a llegar franceses y norteamericanos. “Es una familia muy abierta en lo cultural” dijo Isabella, explicando que es la única que convive las 24 hs con la familia.
Isabella les enseña canciones, frases en español, comidas típicas de Argentina, y otras cuestiones de nuestra cultura.
La monteboyense viajó por otros lugares de Italia como Florencia, Milán, Liguria, San Remo, Pisa, Torino, Venecia y Padua entre otros lugares. Cuenta con ciudadanía italiana, lo que le brinda muchos beneficios a la hora de quedarse en el país y moverse libremente.
Isabella tiene un arreglo con la familia de estar hasta enero del 2024. Ella iba a comenzar a estudiar Medicina en éste 2023, objetivo que posterga hasta el año que viene, de no extenderse la experiencia que está viviendo actualmente. “Puede acortarse, cumplpirse o extenderse” indicó, la egresada meses atrás de ITAI.
En el programa contó como organizó y gestionó el viaje bajo la modalidad de intercambio y recibió numerosas consultas de interesadas e interesados en hacer algo similar.
Destacó la calidez humana y familiar de los italianos y las similitudes con la forma de ser del argentino.
