El alunizaje le pareció un acontecimiento que tenía una adhesión tan unánime que el dentista Enrique Ernesto Febbraro no dudó: el 20 de julio debía ser el Día del Amigo.
Con los años, además de la Argentina, Febbraro logró que su idea se celebrara en España, Brasil y Uruguay.
Se definía como
Interés general
Montebuey