Patricia Ferraro compartió su experiencia diaria de tener un hijo con trastorno del Espectro Autista. En dialogo con el noticiero en Contacto comentó que Benicio nació con esta condición pero que recién entre los dos y tres años advirtieron señales y síntomas de que algo raro pasaba: “Benicio de repente dejó de decir mama y papa, lo llamabas y no se daba vuelta o miraba fijo el horizonte, en vez de jugar con los autitos los apilaba y ordenaba en fila, caminaba en puntitas de pie, todos detalles que nos fueron alertando y que nos llevaron a consultar un montón de especialistas, hasta lograr el diagnostico certero de Transtorno del Espectro Autista (Asperger de alto funcionamiento) y luego dar con un equipo multidisciplinario que trabaja diariamente con fonoaudiólogas, psicóloga, neurólogo, psicomotricistas, estimulación, entre otras” expresó Patricia.
Benicio, como tantos otros niños con similar condición neurológica, es muy sensible a los sonidos fuertes o la mezcla de diversos sonidos simultáneos, también a luces intensas y a los cambios bruscos. El transtorno del Espectro Autista es muy amplio y diverso con diferentes grados y dificultades, algunos se ven afectados en el lenguaje, otros la motricidad, o la escritura, el habla, o controlar la impulsividad.
Hoy Benicio con sus siete años anda en bicicleta solo, sale a comprar cosas solo, sabe pedir, habla bien, asiste al primer grado de la escuela primaria en el Instituto General José María Paz. En el aspecto cognitivo no tiene ningún problema, al contrario, lo tiene muy desarrollado; aprendió a leer a los tres años y sus padres se sorprendieron al escucharlo hablar en inglés a corta edad. La faceta de socialización es la que más le cuesta a Benicio, no controla distintas emociones y reacciones impulsivas que lo llevan a frecuentes crisis que tratan de ser prevenidas por todo el equipo que lo acompaña y también docentes y compañeros. “Cognitivamente esta perfecto, estamos luchando para que mejore la socialización y la impulsividad de sus reacciones y emociones” dijo su mamá.
Patricia destacó que uno de cada 59 niños padece algún grado de Transtorno del Espectro Autista y la importancia de que todos conozcan el tema para que todos los niños que tienen la condición puedan ser integrados, acompañados por quienes lo rodean en la sociedad y para que se logre reglamentar la ley que otorgaría un ordenamiento legal en lo relacionado a obras sociales, diagnóstico precoz, tratamientos y acceso a recursos necesarios para su vida diaria. Para ello se invita a la barrileteada este viernes 14.10 hs en el predio central del ferrocarril que busca alertar sobre la problemática del Autismo e incidir en el Poder Legislativo para que se reglamente la Ley. Iniciativa Nacional que tendrá su epicentro en el Hospital Garrahan en Buenos Aires.
Interés general
Montebuey