La comunidad de Saladillo vivió este 24 de septiembre su celebración religiosa más importante. A pesar de que la fecha cayó en día laboral, miles de fieles se acercaron al santuario para expresar su devoción, participar de la misa presidida por el obispo de la Diócesis de Villa María y luego de la procesión por las calles.
La festividad de la Virgen de la Merced, es la más multitudinaria de la Diócesis de Villa María, y como tantas veces en la historia, volvió a reunir a peregrinos de distintas localidades de la región.
En un contexto social y económico difícil para el país, numerosos fieles se hicieron presentes para agradecer, pedir y renovar promesas en un clima de profunda fe y recogimiento.
La Santa Misa central se celebró a las 16.30 horas en la explanada del Santuario y fue presidida por monseñor Samuel Jofré Giraudo, obispo de la diócesis.
Tras la ceremonia litúrgica, se llevó a cabo la tradicional procesión por la avenida principal de la comuna, encabezada por la imagen de la Virgen de la Merced y acompañada por una gran cantidad de devotos.
La organización espera que la afluencia de fieles se incremente el fin de semana, cuando se repitan las misas y la procesión por las calles de Saladillo, aprovechando el descanso laboral.
Esta celebración, que cada 24 de septiembre congrega a miles de personas, sigue siendo un referente de fe para la región y un momento de encuentro para quienes confían en la intercesión de la Virgen.