Marta Rosa Brandolini es la vecina villamariense que fue mordida, en el año 2007, en la pierna por un perro callejero mientras caminaba por la vereda. Razón por la cual sufrió la amputación de su dedo pulgar mientras se defendía.
El juez en primera instancia había condenado a la Municipalidad a indemnizarla por el monto de $ 12.000, pero el Estado apeló la sentencia argumentando que es materialmente imposible controlar a todos los perros vagabundos de la ciudad.
La Cámara de Apelaciones en los Civil revocó la sentencia que favorecía a la damnificada y reguló honorarios profesionales para los abogados del municipio Fernando Barroso y Héctor Burique por una suma mayor a los $ 20.000. Es decir que la víctima, que tuvo que hacerle frente a un tratamiento quirúrgico y psicológico, ahora deberá pagar por el daño sufrido.