Un grupo de jinetes emprendió días atrás una cabalgata rumbo a la Basílica de Luján, en un trayecto cargado de simbolismo y fe. La iniciativa, encabezada por Carlos Cremasco, busca unir tres puntos de especial devoción: la imagen de la Virgen de la Merced de Saladillo, la Basílica de Luján y una iglesia de Buenos Aires donde se venera a Santa Lucía.
La travesía, que ya superó la mitad de su recorrido, se encuentra actualmente en el tramo que une Colón con Rojas, en la provincia de Buenos Aires. Las intensas lluvias registradas en la zona obligaron al grupo a modificar el itinerario inicial, extendiendo en algunos casos hasta diez kilómetros más la distancia prevista para cada jornada.
“ Ayer nomás que nos detuvo el agua en Colón, había caído cerca de 90 milímetros con viento. Pero gracias a Dios, esta mañana amaneció despejado y pudimos retomar el camino”, expresó Cremasco en el Noticiero EN CONTACTO.
El clima no ha sido el único desafío. Uno de los integrantes, Ezequiel Martínez, debió regresar de urgencia a su localidad, Las Parejas, por cuestiones laborales, aunque su hijo Damián continúa participando de la travesía. Se espera que Martínez se reincorpore al grupo el fin de semana.
Cremasco destacó la calidez y hospitalidad de los pobladores de cada localidad visitada:
“La gente nos abre las puertas de su casa, nos brinda todo. Muchos se emocionan hasta las lágrimas. Se preocupan por nosotros y por los caballos. Es algo extraordinario, sin palabras”.
De acuerdo a lo previsto, y considerando las demoras ocasionadas por las lluvias, el arribo a Luján está programado para el próximo domingo por la tarde.