“Es una enfermedad que siempre existió, que afecta generalmente a los pequeños, mayoritariamente menores a un año, y de 2 a 5 años, dependiendo de la cepa que tenga, es una bacteria que en esta época siempre está alojada en la garganta o dientes y no pasa de una faringitis generalmente que se combate con antiinflamatorios; a veces por mutaciones se torna más potente y trae estos problemas” dijo el médico pediatra.
Síntomas:
“Si es por virus solo va a tener mocos, congestión nasal y estornudos. Si es bacterial aparece una angina roja, con temperatura alta, con placas en angina acompañadas con debilidad muscular y en un cuadro avanzado aparecen las manchitas rojas en la piel” expresó Ledesma.
< “Lo importante ante estos síntomas es consultar al médico y comenzar con antibióticos y ganarle tiempo a la enfermedad. Es muy fácil tratarla, es la penicilina y el amoxidal”.
“Se recomienda la asistencia del médico a domicilio, porque ahora están todos locos, van todos a los hospitales con el chico sano y se terminan contagiando ahí, ligan de rebote la enfermedad. Si tiene congestión o una febrícula, consultar al médico por teléfono o en casa. Para llevar el niño al médico que tenga un síntoma importante como una fiebre alta