En Ordóñez el establecimiento Don Ino acaba de dar un paso gigante en la producción de leche, con la incorporación de ocho robots para el ordeño de las vacas.
Desde el 2 de julio pasado, cuando los seis primeros robots comenzaron su labor, el tambo de la familia Cervigni se convirtió en el segundo a nivel nacional en incorporar esta tecnología. En 2017, el establecimiento El Zurdo ubicado en Morteros había sido el primer tambo comercial en robotizar el ordeñe. Sin embargo, Don Ino es el primero en hacerlo con más de dos robots.
A partir de una inversión de 2,5 millones de dólares, que incluyó la construcción de un establo para 520 vacas y la modernización de la sala de ordeñe que había construido su abuelo hace 40 años, Diego Cervigni apuesta a un salto en la producción y a una mayor eficiencia en el proceso.
“Pensábamos que en el primer mes íbamos a perder leche debido al período de adaptación de las vacas al sistema, pero no fue así. No perdimos eficiencia, todo lo contrario. Ya hay vacas que se han estabilizado y aportan cuatro litros más que con el ordeñe anterior”, explicó Diego Cervigni, gerente general del establecimiento. Con la adopción de esta tecnología, de la marca holandesa Lely, la productividad de las vacas supera los 40 litros diarios.