La localidad de Saladillo vivió las tradicionales celebraciones en honor a la Virgen de la Merced, que culminaron este domingo con la procesión y la octava. El evento reunió a miles de fieles y visitantes, en un marco de fe, devoción y fiesta popular que también significó un importante movimiento económico para la comuna.
El jefe comunal, Darío Quiroga, realizó un balance de lo que dejaron estas semanas de trabajo. “Hace 15 días que venimos organizando todo para que las cosas salgan bien. Era un desafío importante correr la fiesta después de tantos años, y estamos muy contentos con los resultados”, afirmó.
Según el intendente, la concurrencia fue masiva: se estiman entre 12 y 13 mil personas este fin de semana.
En cuanto al movimiento económico, la comuna registró una recaudación aproximada de 90 millones de pesos, con gastos que rondaron los 35 millones, destinados principalmente a seguridad, salud y logística: comida para el personal policial, servicio de médicos, ambulancias, enfermería y medicamentos.
“Van a quedar recursos para la comuna, y eso es fundamental porque el pueblo necesita mucho de esta fiesta. Con lo que recibimos de coparticipación no alcanza, por eso trabajamos para que la festividad sea una fuente de ingresos que permita seguir creciendo”, destacó Quiroga.
El jefe comunal también valoró la buena respuesta de los puestos y patios de comida, que agotaron mercadería. “Todos trabajaron muy bien, incluso hubo quienes se quedaron sin mercadería un día antes. Eso es positivo para nosotros”, señaló.
No obstante, admitió que hay aspectos por mejorar en materia organizativa, especialmente en la disposición de calles para los puesteros y la participación de vecinos que antes alquilaban terrenos. “La idea es que todos se beneficien.