El Gobierno decidió postergar un mes el ajuste del impuesto a las transferencias de los combustibles que tenía previsto entrar en vigor el 1 de junio próximo, según publicaron en el Boletín Oficial.
La medida iba a entrar en vigencia el próximo sábado e implicaba un aumento en el precio de venta final de los carburantes.
La decisión se tomó “para evitar un impacto en la inflación” y este miércoles se publicará un decreto presidencial con la suspensión del ajuste del gravamen a la transferencia de los combustibles, indicaron fuentes de la cartera energética.
El aumento quedará postergado para el 1 de julio próximo.