Con el Domingo de Ramos, según la tradición cristiana, se marca el fin de la cuaresma (40 días antes de la Pascua) y se da inicio a la Semana Santa.
Además, se conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y aclamado por la multitud; días antes de su pasión, muerte y resurrección.
Los ramos de olivo y de palma que se utilizan en la celebración del indica que deben colocarse sobre un crucifijo o cuadro religioso para recordar que se trata de algo sagrado. Además, el color litúrgico de la celebración es el rojo, que representa la Pasión del Señor.
Se da a este día el nombre de Domingo de Ramos precisamente porque Jesús fue obsequiado con sinnúmeros ramos por sus seguidores, sobre todo de condición humilde, mientras cantaban y vitoreaban:
La eucaristía del Domingo de Ramos tiene dos momentos importantes. El primero es la procesión de las palmas y la bendición de las mismas por parte del sacerdote, mientras que el segundo es la lectura de la palabra que evoca esa Pasión.
En el caso de Monte Buey la bendición de ramos se realizó en Plaza san martín tras la invitación del párroco a trasladarse al espacio público en el marco de una mañana muy agradable desde lo climático.