El viaje surgió en enero de este año, en una conversación de un asado y lo que al comienzo era una fantasía rápidamente se convirtió en realidad. Pudieron conseguir entradas a través de la página de FIFA y luego evaluaron ofertas de vuelos para poder emprender la travesía. Inicialmente habían comprado para los partidos de octavos de final en adelante hasta semifinales si Argentina salía primero; una vez allá pudieron conseguir también para el último partido de grupo ante Nigeria y cambiar para seguir el recorrido de Argentina que solo llegó hasta octavos.
El sistema de entrada a los estadios era todo automatizado. “En Rusia sin la entrada comprada, pasamos por una máquina la tarjeta de crédito con la que hicimos la compra y automáticamente imprimía el ticket para ingresar al estadio. Luego ponías el ticket en un lector y salia tu cara con todos tus datos
Deportes
Montebuey