Como ocurre con tantos establecimientos educativos que dejaron de funcionar por la caída de matricula ante la radicación de los productores en zonas pobladas, este establecimiento quedó librado al abandono. Se llevaron las aberturas y todo elemento que era útil como los artefactos del baño.
La capilla donde los niños recibían su primera comunión no escapa a la misma realidad.
La escuela estaba ubicada de manera estratégica a 30 kilómetros de Monte Buey, J. Posse y Monte Maíz